Escena 1 – El exilio • Narrador (Daniel 1:1-4): “En el año tercero del reinado de Joacim, Nabucodonosor sitió Jerusalén y se llevó cautivos a los jóvenes más aptos. Daniel, Ananías, Misael y Azarías fueron llevados a Babilonia.” • (Los amigos entran como prisioneros, cabizbajos, mientras el Oficial los presenta con orgullo). • Oficial: “El rey ordena que estos jóvenes sean instruidos y alimentados con su comida especial, para que estén fuertes y sabios.” ________________________________________ 🍷 Escena 2 – La prueba de la comida • (El Oficial coloca manjares y vino sobre la mesa). • Amigo 1 (con duda): “Se ve delicioso… pero no es lo que la Ley de Dios nos enseñó.” • Amigo 2 (preocupado): “Si nos negamos, podemos tener problemas. ¿Qué haremos?” • Narrador: “Daniel decidió en su corazón no contaminarse con la comida del rey (Daniel 1:8).” • Daniel (con firmeza): “No quiero desobedecer a mi Dios. Oficial, permítenos comer solo legumbres y agua.” ________________________________________ 🙏 Escena 3 – La negociación • Oficial (nervioso): “¡Si se ven más débiles que los demás, el rey me castigará!” • Daniel (con calma): “Haz la prueba durante diez días. Luego compáranos con los otros jóvenes.” • (El Oficial asiente, aunque con desconfianza). ________________________________________ 🌿 Escena 4 – El resultado • (Los amigos comen verduras y agua, sonrientes. Pasan los “10 días”). • Narrador (Daniel 1:15): “Al cabo de diez días, se veían más sanos y fuertes que todos los jóvenes que comían de la mesa del rey.” • Oficial (sorprendido): “¡Increíble! Ustedes lucen mejor que los demás. ¡Seguirán con su dieta!” • Amigo 1 (contento): “¡Dios nos ha fortalecido!” • Amigo 2: “Él honra a quienes le son fieles.” ________________________________________ 📖 Escena 5 – La bendición final • (Los cuatro jóvenes de pie, estudiando o levantando la vista al cielo). • Narrador (Daniel 1:17, 20): “Dios les dio conocimiento y entendimiento en toda clase de ciencia. Y el rey los halló diez veces más sabios que todos los magos y astrólogos de su reino.” • Daniel (mirando al público): “Decidimos ser fieles, aunque no fuera fácil.” • Amigo 1: “Dios nos bendijo por nuestra obediencia.” • Amigo 2: “Él también puede bendecirte a ti.” • Oficial (con tono reflexivo): “Ahora entiendo… la fidelidad a Dios siempre trae recompensa.”

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En el año tercero del reinado de Joacim, el rey Nabucodonosor de Babilonia sitió la ciudad de Jerusalén. Durante esta conquista, se llevó cautivos a los jóvenes más aptos y prometedores del pueblo de Israel. Entre estos jóvenes estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, quienes fueron transportados como prisioneros desde Jerusalén hasta la gran ciudad de Babilonia. El oficial del rey tenía órdenes específicas de instruir a estos jóvenes y alimentarlos con comida especial para que estuvieran fuertes y sabios al servicio del reino. El oficial del rey colocó sobre la mesa los manjares más exquisitos y vino del reino. Los amigos de Daniel miraron la comida con duda y preocupación. Uno de ellos dijo: 'Se ve delicioso, pero no es lo que la Ley de Dios nos enseñó.' Otro añadió con preocupación: 'Si nos negamos, podemos tener problemas. ¿Qué haremos?' Pero Daniel había decidido en su corazón no contaminarse con la comida del rey. Con firmeza le dijo al oficial: 'No quiero desobedecer a mi Dios. Oficial, permítenos comer solo legumbres y agua.' El oficial del rey se mostró muy nervioso ante la propuesta de Daniel. Con preocupación le respondió: '¡Si ustedes se ven más débiles que los demás jóvenes, el rey me castigará!' Daniel, manteniendo la calma y mostrando gran sabiduría, le propuso una solución diplomática: 'Haz la prueba durante diez días solamente. Después de ese tiempo, compáranos con los otros jóvenes que comen de la mesa del rey.' El oficial consideró cuidadosamente esta propuesta, pesando el riesgo contra la fe que mostraba Daniel. Finalmente, aunque con cierta desconfianza, el oficial asintió y aceptó hacer la prueba, sellando el acuerdo. Durante los diez días de prueba, los amigos hebreos comieron únicamente vegetales y bebieron agua, mientras sonreían confiados en Dios. Mientras tanto, los otros jóvenes continuaron comiendo de los manjares del rey. Al cabo de los diez días, algo milagroso había ocurrido. Tal como dice la Escritura, los jóvenes hebreos se veían más sanos y fuertes que todos los jóvenes que comían de la mesa del rey. El oficial, completamente sorprendido por lo que veía, exclamó: '¡Increíble! Ustedes lucen mejor que los demás jóvenes. ¡Seguirán con su dieta!' Los amigos se regocijaron diciendo: '¡Dios nos ha fortalecido! Él honra a quienes le son fieles.' Los cuatro jóvenes aparecieron estudiando con libros y pergaminos, rodeados de símbolos de sabiduría como números, letras y estrellas. Dios les había dado conocimiento y entendimiento en toda clase de ciencia y sabiduría. El texto bíblico se desplegó gradualmente mostrando que el rey los halló diez veces más sabios que todos los magos y astrólogos de su reino. Daniel, mirando hacia el futuro, declaró: 'Decidimos ser fieles, aunque no fuera fácil.' Sus amigos añadieron: 'Dios nos bendijo por nuestra obediencia. Él también puede bendecirte a ti.' Incluso el oficial, con tono reflexivo, reconoció: 'Ahora entiendo que la fidelidad a Dios siempre trae recompensa.' Este mensaje final se dirigió al espectador, enfatizando que la fidelidad a Dios trae bendición y recompensa.