Taller sobre la reglas básicas de convivencia escolar para estudiantes del liceo Carmen Rodriguez Henriquez

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Bienvenidos al taller sobre las reglas básicas de convivencia escolar del Liceo Carmen Rodríguez Henríquez. La convivencia escolar se refiere al conjunto de relaciones interpersonales que se establecen entre todos los miembros de nuestra comunidad educativa. Estas relaciones determinan el clima escolar y son fundamentales para crear un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo personal de cada estudiante. El respeto y la tolerancia constituyen los pilares fundamentales de la convivencia en nuestro liceo. El respeto implica reconocer la dignidad y el valor de cada persona, escuchar activamente cuando otros hablan, valorar las diferentes opiniones y tratar a todos con cortesía. La tolerancia, por su parte, nos invita a aceptar y celebrar la diversidad, ser pacientes con las diferencias y promover un ambiente inclusivo donde todos se sientan valorados y bienvenidos. Las normas de comportamiento en nuestro liceo están organizadas según los diferentes espacios. En el aula debemos llegar puntualmente, mantener silencio durante las clases, levantar la mano para participar y cuidar el mobiliario. En los pasillos es importante caminar sin correr y mantener el orden. La biblioteca requiere silencio absoluto y el cuidado de los libros. En la cafetería debemos hacer fila ordenadamente y mantener la limpieza. El uso apropiado del uniforme y la puntualidad son fundamentales en todos los espacios del liceo. La resolución de conflictos es una habilidad fundamental para mantener la armonía en nuestro liceo. El proceso consta de cuatro pasos esenciales. Primero, debemos identificar claramente el problema y reconocer que existe un conflicto. Segundo, es crucial escuchar a todas las partes involucradas sin juzgar y mostrando empatía. Tercero, trabajamos juntos para buscar soluciones creativas y evaluar diferentes alternativas. Finalmente, llegamos a acuerdos mutuos, establecemos acciones concretas y hacemos seguimiento para asegurar que la solución funcione. Las responsabilidades de los estudiantes incluyen asistir puntualmente a clases, cumplir con tareas y trabajos, respetar a compañeros y profesores, cuidar las instalaciones, usar correctamente el uniforme y mantener un comportamiento adecuado. Cuando estas responsabilidades no se cumplen, existen consecuencias graduales: primero un llamado de atención verbal, luego amonestación escrita, seguida de citación a padres o representantes, y finalmente suspensión temporal. El equilibrio entre derechos y deberes es fundamental para mantener una convivencia armoniosa en nuestro liceo.