Realiza un video interactivo en Español Latino(argentina), de no menos de 5 minutos. Con sonido de fondo. Basándote en los Aspectos Metodológicos de la Investigación Científica. Puedes guiarte de los siguientes puntos: 2.1 -El proceso de investigación y los enfoques cuantitativos y cualitativos. 2.2- La metodología de la Investigación: su especificidad 2.3- El Proceso Metodológico de la Investigación: Fases y Dimensiones 2.4-El Proyecto de investigación: 2.4.1-Cómo se originan las ideas de investigación. 2.4.2Planteamiento del problema. 2.4.3-Elaboración del Marco Teórico. 2.4.4-Alcance de la Investigación. 2.4.5-Formulación de Hipótesis. 2.5-Diseños de Investigación: tipos y aplicaciones. Para estudiantes universitarios.

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Bienvenidos al estudio de los aspectos metodológicos de la investigación científica. La investigación científica es un proceso sistemático que nos permite generar conocimiento confiable sobre la realidad. Para lograr esto, utilizamos principalmente dos enfoques metodológicos: el cuantitativo y el cualitativo. El enfoque cuantitativo se basa en números, estadísticas y mediciones objetivas, mientras que el enfoque cualitativo se centra en palabras, interpretaciones y la comprensión profunda de los fenómenos. Ambos enfoques son complementarios y su elección depende del tipo de problema que queremos investigar y los objetivos que perseguimos. La metodología científica posee una especificidad que la distingue claramente de otros tipos de conocimiento como el sentido común, la tradición o la intuición. Esta especificidad se fundamenta en cuatro características esenciales que trabajan de manera interconectada. Primero, la sistematicidad, que implica seguir un proceso ordenado y planificado. Segundo, la objetividad, que busca minimizar los sesgos personales y culturales. Tercero, la verificabilidad, que permite comprobar los resultados mediante evidencia empírica. Y cuarto, la replicabilidad, que garantiza que otros investigadores puedan reproducir los estudios y obtener resultados similares. Estas características no funcionan de manera aislada, sino que se complementan y refuerzan mutuamente, creando un sistema robusto para la generación de conocimiento confiable. El proceso metodológico de investigación se estructura en cuatro fases fundamentales que se desarrollan de manera secuencial y sistemática. La primera fase es la planificación, donde se define el problema de investigación, se construye el marco teórico y se diseña la metodología. Esta fase tiene una dimensión principalmente teórica. La segunda fase es la ejecución, donde se lleva a cabo la recolección de datos y el trabajo de campo, caracterizada por su dimensión metodológica. La tercera fase corresponde al análisis, donde se procesan los datos y se interpretan los resultados, destacando su dimensión técnica. Finalmente, la cuarta fase es la comunicación, donde se redacta el informe final y se difunden los resultados, con una fuerte dimensión epistemológica. Cada fase tiene sus propias características y desafíos, pero todas están interconectadas y son igualmente importantes para el éxito de la investigación. El origen de las ideas de investigación es un proceso creativo y sistemático que puede surgir de diversas fuentes. Las experiencias personales, tanto cotidianas como profesionales, constituyen una fuente rica de ideas, ya que nos permiten identificar problemas o situaciones que requieren explicación. La literatura académica existente también es fundamental, pues nos muestra qué se ha investigado y qué vacíos de conocimiento persisten. Los problemas sociales de nuestra comunidad representan otra fuente importante, especialmente para investigaciones aplicadas que buscan generar soluciones concretas. Finalmente, la observación sistemática del entorno, tanto natural como social, puede revelar fenómenos interesantes que merecen ser estudiados. Sin embargo, no toda idea es viable para una investigación. Una buena idea debe ser factible con los recursos disponibles, relevante para el campo de estudio, original en su enfoque, y lo suficientemente precisa para poder ser operacionalizada en una pregunta de investigación específica. El planteamiento del problema y la elaboración del marco teórico constituyen dos elementos fundamentales e interrelacionados en todo proyecto de investigación. El planteamiento del problema se desarrolla en tres etapas secuenciales. Primero, la identificación, donde reconocemos la situación problemática y delimitamos el área general de estudio. Segundo, la delimitación, que implica especificar los límites espaciales, temporales y temáticos de nuestra investigación, respondiendo a las preguntas dónde, cuándo y qué aspectos específicos estudiaremos. Tercero, la formulación, donde convertimos el problema en una pregunta de investigación clara y establecemos objetivos específicos. Por otro lado, el marco teórico proporciona el sustento conceptual y científico a nuestro problema de investigación. Se compone de tres elementos principales: los antecedentes, que incluyen investigaciones previas relacionadas con nuestro tema; las bases teóricas, que comprenden las teorías y enfoques que fundamentan nuestro estudio; y la definición de términos clave que utilizaremos. Ambos elementos trabajan de manera complementaria, ya que el marco teórico sustenta y da coherencia al planteamiento del problema.