01. Bus de Datos, Puertos (Entradas), Tarjetas internas de la computadora 02.Ensamble de una PC con software virtual. 03. Acciones básicas en el mantenimiento de hardware 04. Plan de mantenimiento en laboratorios 05. Mantenimiento preventivo y correctivo de computadoras

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Los componentes internos fundamentales de una computadora forman la base de todo sistema informático. El bus de datos consiste en líneas de comunicación que permiten la transferencia de información entre el procesador, la memoria RAM y otros componentes. Los puertos como USB y SATA proporcionan conectividad para dispositivos externos e internos. Las tarjetas internas como las de expansión PCIe amplían las capacidades del sistema. Todos estos elementos trabajan de manera coordinada para garantizar el funcionamiento eficiente de la computadora. El ensamble virtual de una PC sigue una secuencia específica para garantizar la correcta instalación de componentes. Primero preparamos la carcasa y instalamos la fuente de poder en la parte inferior. Luego montamos la placa madre, seguida del procesador y la memoria RAM. Es crucial conectar los cables de alimentación antes de instalar componentes adicionales como la tarjeta gráfica. Finalmente conectamos las unidades de almacenamiento con cables SATA. Durante todo el proceso debemos usar protección antiestática, verificar la compatibilidad de componentes y asegurar todas las conexiones firmemente. Las acciones básicas de mantenimiento de hardware son fundamentales para preservar el funcionamiento óptimo de los equipos. La limpieza con aire comprimido elimina el polvo acumulado en componentes críticos como ventiladores y disipadores de calor. La verificación de conexiones asegura que todos los cables de datos y alimentación estén firmemente conectados. El monitoreo de temperaturas nos permite detectar problemas de refrigeración antes de que causen daños. Las herramientas básicas incluyen destornilladores, multímetros y aire comprimido. Los indicadores que señalan la necesidad de mantenimiento incluyen temperaturas elevadas, ruido excesivo de ventiladores y acumulación visible de polvo en los componentes. Un plan de mantenimiento estructurado para laboratorios requiere organización temporal y asignación clara de responsabilidades. Las actividades diarias incluyen verificación visual y monitoreo de temperaturas. Semanalmente se realiza limpieza profunda y verificación de conexiones. Las tareas mensuales abarcan revisión completa de hardware y backup de datos. Anualmente se programan reemplazos de componentes y actualizaciones mayores. La documentación es fundamental, incluyendo registros de mantenimiento, listas de verificación y asignación de responsabilidades. Este sistema permite un control sistemático que previene fallas y optimiza el rendimiento de los equipos del laboratorio. El mantenimiento preventivo y correctivo representan dos enfoques fundamentales en la gestión de hardware. El mantenimiento preventivo es planificado y programado, enfocándose en evitar fallas antes de que ocurran mediante limpieza regular, actualización de software y verificación de rendimiento. Aunque requiere inversión inicial, resulta en menor costo a largo plazo y mayor vida útil de los equipos. El mantenimiento correctivo es reactivo, respondiendo a fallas ya ocurridas con diagnóstico, reparación y reemplazo urgente de componentes. Aunque es más costoso y genera tiempo de inactividad, es inevitable en ciertos casos. La estrategia óptima combina ambos enfoques: un programa preventivo sólido que minimice la necesidad de intervenciones correctivas, pero manteniendo capacidad de respuesta rápida cuando las fallas ocurren.