### ✅ **Definición (autor):**
Según **Rubin (1992)**,
> *"la gestión de casos es un modelo de intervención social que intenta asegurarse de que aquellos clientes con problemas o incapacidades reciben una asistencia integral, facilitándoles todos los servicios necesarios en el tiempo y calidad adecuadas".*
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### ✅ **Dos características principales del modelo:**
1. **Coordinación integral de servicios:**
El gestor de casos no solo ofrece un servicio directo, sino que actúa como enlace entre el cliente y toda la red de servicios, asegurando que estos se presten de forma adecuada y sin duplicidades.
2. **Intervención centrada en la persona y su entorno:**
Evalúa tanto al cliente como el contexto que lo rodea (económico, social, familiar, institucional), asegurando una atención personalizada y completa.
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### ✅ **Funciones del trabajador social gestor de casos:**
1. Evaluar y diagnosticar al individuo o grupo.
2. Planificar servicios e identificar recursos.
3. Vincular al cliente con los servicios necesarios.
4. Coordinar e implementar el plan de intervención.
5. Hacer seguimiento y reevaluaciones periódicas.
6. Defender los derechos e intereses del cliente.
7. Evaluar la efectividad del sistema de servicios.
Estas funciones se ejercen tanto a nivel **directo** (con el cliente) como a nivel **organizacional** (con instituciones y sistemas).
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### ✅ **Niveles de intervención:**
Según **O'Connor (1988)**, el modelo actúa en tres niveles:
* **Micro:** atención directa al cliente y su problemática.
* **Meso:** relaciones del cliente con los recursos comunitarios.
* **Macro:** políticas públicas, normas y estructura del sistema de atención.
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### ✅ **Tiempo de duración (y ejemplo):**
**No hay un tiempo fijo**, ya que depende de la evolución del caso y los objetivos alcanzados. Sin embargo, el proceso incluye:
1. Evaluación inicial.
2. Planificación del servicio.
3. Implementación y coordinación.
4. Seguimiento continuo.
5. Reevaluaciones.
6. Finalización del caso.
📌 **Ejemplo:**
Una **persona mayor** que requiere apoyo financiero, vivienda, atención médica y participación social.
El trabajador social gestor de casos coordina diferentes servicios (ayuda económica, residencia asistida, centro médico, centro de día), hace seguimiento y, una vez que todas sus necesidades han sido cubiertas de forma estable, finaliza la intervención.
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El modelo de gestión de casos, según Rubin de 1992, es un modelo de intervención social que busca garantizar que los clientes con problemas o incapacidades reciban asistencia integral. El gestor de casos actúa como coordinador central, conectando al cliente con todos los servicios necesarios, asegurando que se proporcionen en el tiempo y con la calidad adecuada.
Las dos características principales del modelo son: primero, la coordinación integral de servicios, donde el gestor actúa como enlace entre el cliente y toda la red de servicios, evitando duplicidades y asegurando una prestación adecuada. Segundo, la intervención centrada en la persona y su entorno, evaluando tanto al cliente como su contexto económico, social, familiar e institucional para garantizar una atención personalizada y completa.
El trabajador social gestor de casos desempeña siete funciones principales: evaluar y diagnosticar al individuo o grupo, planificar servicios e identificar recursos, vincular al cliente con los servicios necesarios, coordinar e implementar el plan de intervención, hacer seguimiento y reevaluaciones periódicas, defender los derechos e intereses del cliente, y evaluar la efectividad del sistema de servicios. Estas funciones se ejercen tanto a nivel directo con el cliente como a nivel organizacional con instituciones y sistemas.
Según O'Connor de 1988, el modelo de gestión de casos actúa en tres niveles de intervención. El nivel micro se centra en la atención directa al cliente y su problemática específica. El nivel meso aborda las relaciones del cliente con los recursos comunitarios disponibles. El nivel macro trabaja con políticas públicas, normas y la estructura general del sistema de atención. El gestor de casos opera simultáneamente en estos tres niveles para garantizar una intervención integral.
El proceso de gestión de casos incluye seis fases: evaluación inicial, planificación del servicio, implementación y coordinación, seguimiento continuo, reevaluaciones periódicas y finalización del caso. Como ejemplo, consideremos una persona mayor que requiere apoyo financiero, vivienda asistida, atención médica y participación social. El gestor de casos coordina todos estos servicios, realiza seguimiento continuo y, una vez que todas las necesidades han sido cubiertas de forma estable, finaliza exitosamente la intervención.