El átomo es la unidad fundamental de la materia. Está formado por un núcleo central muy pequeño y denso, rodeado por electrones que se mueven en órbitas. Esta estructura básica determina todas las propiedades químicas de los elementos.
El núcleo atómico está compuesto por protones y neutrones. Los protones tienen carga eléctrica positiva, mientras que los neutrones no tienen carga. Aunque el núcleo es extremadamente pequeño comparado con el átomo completo, contiene prácticamente toda la masa del átomo.
Los electrones son partículas con carga eléctrica negativa que orbitan alrededor del núcleo atómico. Son mucho más pequeños y ligeros que los protones y neutrones. El movimiento y la distribución de los electrones en las diferentes órbitas determinan las propiedades químicas del átomo y su capacidad para formar enlaces.
La estructura atómica completa muestra cómo interactúan todas las partículas. El núcleo central contiene protones positivos y neutrones neutros, mientras que los electrones negativos orbitan a su alrededor. La carga total del átomo es neutra porque el número de protones positivos iguala al número de electrones negativos. Entre las partículas existe principalmente espacio vacío.
El átomo es de fundamental importancia porque constituye la base de toda la materia en el universo. Los átomos se combinan para formar moléculas y compuestos, determinando todas las propiedades químicas y físicas que observamos. Sin los átomos no existiría la química, la biología ni la vida misma. Comprender la estructura atómica nos permite entender cómo funciona el mundo a nivel microscópico.