Para calcular una bomba, necesitamos determinar dos parámetros principales: el caudal que debe mover y la altura total que debe vencer. El caudal es la cantidad de fluido por unidad de tiempo, mientras que la altura total incluye la elevación y las pérdidas por fricción en el sistema.
El primer paso para calcular una bomba es determinar el caudal requerido. El caudal representa la cantidad de fluido que necesitamos mover por unidad de tiempo. Se calcula dividiendo el volumen entre el tiempo. Las unidades más comunes son litros por minuto, metros cúbicos por hora, o galones por minuto.
El segundo paso es calcular la altura total que debe vencer la bomba. Esta altura incluye tres componentes principales: la altura estática que es la diferencia de elevación entre los puntos de succión y descarga, la altura de presión que considera las diferencias de presión en el sistema, y las pérdidas por fricción causadas por el flujo del fluido a través de tuberías y accesorios.
El tercer paso es calcular la potencia requerida. Primero calculamos la potencia hidráulica usando la densidad del fluido, la gravedad, el caudal y la altura total. Luego, para obtener la potencia de entrada del motor, dividimos la potencia hidráulica entre la eficiencia de la bomba, que típicamente está entre sesenta y ochenta y cinco por ciento.
El paso final es seleccionar la bomba adecuada. Con los valores de caudal, altura y potencia calculados, consultamos catálogos de fabricantes para encontrar una bomba cuya curva característica pase por nuestro punto de operación. También verificamos el NPSH disponible, seleccionamos materiales compatibles con el fluido, y consideramos la eficiencia en el punto de trabajo.