El proceso de espumación de láminas EVA transforma el polímero sólido en un material ligero con estructura celular. Este proceso permite crear láminas con propiedades únicas como flexibilidad, aislamiento térmico y absorción de impactos.
El primer paso es la preparación de la mezcla. Se combina la resina de EVA como material base con varios aditivos esenciales: agentes espumantes que liberarán gas durante el calentamiento, agentes reticulantes que proporcionarán estructura al material, y otros aditivos como cargas y pigmentos según las propiedades deseadas.
En el segundo paso, la mezcla se introduce en un extrusor donde se calienta a temperaturas controladas entre 120 y 180 grados Celsius. Durante este proceso, la resina de EVA se funde y los aditivos se dispersan uniformemente en la masa fundida, preparando el material para la siguiente etapa de activación.
En el tercer paso ocurre la activación del agente espumante y la expansión. A temperatura y presión controladas, el agente espumante se descompone liberando gas como nitrógeno o dióxido de carbono. Este gas forma burbujas dentro de la masa fundida mientras simultáneamente ocurre la reticulación, creando la estructura celular característica del EVA espumado.
Finalmente, el material espumado se enfría para solidificar la estructura celular y fijar permanentemente las burbujas formadas. Una vez enfriado, el material se corta en láminas del grosor deseado y puede recibir acabados adicionales como texturizado. El resultado son láminas de EVA espumadas con excelentes propiedades de flexibilidad, aislamiento y absorción de impactos.