El interés simple es un concepto fundamental en finanzas. Se calcula únicamente sobre el capital principal, es decir, el monto inicial de dinero. A diferencia del interés compuesto, el interés simple no se acumula ni genera interés adicional en períodos posteriores. Cada año, el interés se calcula siempre sobre la misma cantidad inicial.
La fórmula del interés simple es I igual a P por r por t. Donde I es el interés ganado, P es el capital principal o monto inicial, r es la tasa de interés anual expresada como decimal, y t es el tiempo en años. Veamos un ejemplo: si invertimos mil dólares al cinco por ciento anual durante un año, el interés será de cincuenta dólares. Si aumentamos el tiempo a tres años, el interés total será de ciento cincuenta dólares.
Para calcular el monto total al final del período, usamos la fórmula A igual a P más I. También podemos expresarla como A igual a P por uno más r por t. Esto nos da el capital inicial más todo el interés ganado. Observemos cómo crece el monto total a medida que pasa el tiempo: comenzamos con mil dólares de capital principal, y el interés se acumula linealmente año tras año hasta llegar a un total de mil doscientos cincuenta dólares después de cinco años.
La característica clave del interés simple es que el interés ganado en cada período es siempre el mismo. Esto ocurre porque el interés se calcula únicamente sobre el capital inicial, sin capitalización. En el gráfico podemos ver la diferencia: el interés simple crece de forma lineal, mientras que el interés compuesto crece exponencialmente. Con interés simple, cada año ganamos exactamente la misma cantidad de interés, creando una línea recta perfecta.
Veamos un ejemplo práctico completo. María invierte dos mil quinientos dólares en una cuenta que paga cuatro por ciento de interés simple anual. Para calcular cuánto tendrá después de tres años, primero identificamos los valores: P igual a dos mil quinientos dólares, r igual a cero punto cero cuatro, y t igual a tres años. Luego calculamos el interés: I igual a dos mil quinientos por cero punto cero cuatro por tres, que nos da trescientos dólares. Finalmente, el monto total es dos mil quinientos más trescientos, igual a dos mil ochocientos dólares. Observemos cómo crece la inversión año tras año, ganando exactamente cien dólares cada año.